Si existe una planta noble y que nos ofrece muchísimos beneficios para la salud, ese es el ajo. Este bulbo, que se emplea en la cocina como un excelente condimento, también nos ofrece una gran ayuda en lo que respecta al cuidado integral del organismo ¿Has probado los beneficios del ajo para la salud?


Ajo, planta medicinal  

Nombre científico:

Allium sativum

Acciones:

Antibacterial, antiinflamatorio, colesterolemiante, antiséptico, hipotensor y antioxidante.

Historia:

El ajo es cultivado desde hace miles de años. Algunos historiadores coinciden con que fue empleado en la cocina hindú desde el siglo VI A.C. Sin embargo, la mayoría de los escritores aseveran que se comenzó a consumir en Siberia. Inclusive en las pirámides de Egipto existen indicios de su consumo. 
Durante la Edad Media, el ajo fue considerado como un protector contra todo tipo de enfermedades, mientras que durante el siglo XVIII solo era consumido por la clase baja debido a que la aristocracia no soportaba su aroma. 

Características:

     Planta perenne cuyas hojas son planas y muy delgadas de unos 30 centímetros de largo.
     El bulbo, que es la parte comestible, está dividido entre 10 y 12 gajos que conocemos con el nombre de dientes. 
     Cada gajo está cubierto con una capa de color rojo o blanco.
     Presenta flores de color blanco.
     Se reproduce por medio de gajos o por semillas.

Usos medicinales:

PREVIENE ENFERMEDADES MENTALES COMO LA DEMENCIA Y EL ALZHEIMER:

Un estudio publicado en marzo de 2006 por el Departamento de Salud Pública y Medicina de Familia de la Universidad de Boston, en Estados  Unidos, afirma que los efectos combinados que provoca el consumo de ajo ayudan a prevenir algunas enfermedades mentales comunes tales como el Alzheimer o la demencia senil e inclusive el mal de Parkinson.

Lo recomendable es consumirlo con las comidas de todos los días.

ES ANTISÉPTICO

Usar el ajo en forma tópica produce un efecto antiséptico inmediato por lo que es aconsejable emplearlo en caso de heridas o cortes en la piel.

Lo recomendable es que se utilice en forma de cataplasma.

PREVIENE Y ALIVIA LOS SÍNTOMAS DEL RESFRÍO COMÚN

Un estudio publicado por el Garlic Centre de East Sussex en el Reino Unido en Marzo del 2001, asegura que consumir suplementos de ajo puede reducir el número de resfriados que se padecen durante el año en un 63 %. Esto significa que, si comes ajo a diario, tendrás una recuperación mucho más rápida en caso de congestión o resfríos.

Lo recomendable es consumirlo como suplemento o en las comidas. 

DISMINUYE LA PRESIÓN ARTERIAL

De acuerdo a un informe publicado en julio de 2005 por el Departamento de Biotecnología y Medicina Experimental del Instituto de Educación e Investigación Médica de Chandigarh en la India, consumir suplementos de ajo disminuye los niveles de la presión arterial en personas que tenían registros de hipertensión previos.

Es recomendable consumirlo como suplemento.

REDUCE EL COLESTEROL MALO

El ajo cuenta con un componente llamado alicina que es una sustancia que protege nuestro sistema cardiovascular. De acuerdo a un estudio publicado por el Departamento de Medicina Complementaria de la Universidad de Exeter en el Reino Unido, se afirma que su consumo reduce los niveles de colesterol malo en forma total.

Lo recomendable es que se consuma acompañado de aceite o con limón.

 ES IDEAL PARA LOS DEPORTISTAS

De acuerdo a un estudio publicado por el Departamento de Medicina del Colegio Médico de Udaipur, en la India, el ajo es una de las sustancias probadas que mejoran más eficazmente el rendimiento deportivo. Además, se llegó a la conclusión que consumir ajo durante 6 semanas puede reducir la frecuencia cardíaca máxima en un 12 % lo cual es muy importante al momento de hacer ejercicio.

Lo recomendable es que se consuma en forma de aceite.

Formas de consumo o aplicación

1.     Remedio de ajo y aceite

Ingredientes

     10 dientes de ajo.
     100 cc de aceite de oliva extra virgen.

Preparación

Tritura los dientes de ajo y mézclalos con el aceite de oliva. Coloca todo en un frasco de vidrio y déjalo durante toda la noche. Consume una cucharada en ayunas todos los días para disminuir el colesterol malo. 

2. Remedio de ajo y limón

Ingredientes

     4 limones.
      4 cabezas enteras de ajo.
     3 litros de agua hervida tibia.

Preparación

Pela y corta los dientes de ajo por la mitad o en tres partes si son muy grandes. Lava bien los limones y, sin pelarlos, córtalos en trocitos. Coloca ambos ingredientes en tres frascos de vidrio de tamaño considerable. Completa rellenando cada uno de ellos con el agua tibia. Tapa los frascos y llévalos al refrigerador por 72 horas.  Filtra y vuelve a guardar el líquido en la nevera (lo sólido deséchalo).

De esta preparación deberás tomar una cucharada 30 minutos antes de cada una de las principales comidas durante 3 o 4 días. Pasado ese lapso de tiempo, podrás añadir una cucharada más tomándola, nuevamente, media hora antes de las dos principales comidas. Finalmente,  deberás tomar 50 cc antes de cada comida por el resto del tiempo hasta completar los 40 días de tratamiento. Lo aconsejable es realizar esta rutina una vez al año para limpiar las arterias y disminuir el colesterol malo.  

3. Cataplasma de ajo

Ingredientes

     1 o 2 dientes de ajo.
     Un paño de gasa estéril.

Preparación

Pica el ajo lo más fino posible. Colócalo en las heridas o lastimaduras. Cubre la zona con la gasa estéril. No solo lograrás que la herida sane más rápido sino que además podrás evitar que la zona sea atacada por bacterías gracias a su poder antibacterial.

4. Aceite de ajo

Ingredientes

     500 cc de aceite de oliva extra virgen
     6 cabezas de ajo enteras
     100 cc de jugo de limón

Preparación

Coloca los ajos en agua tibia y déjalos durante unos 20 minutos. A continuación, retira la piel de cada cabeza de ajo y cocínalos en el horno a 180º por 15 minutos. Retíralos del fuego y deja que se entibien unos cuantos minutos. Coloca el ajo cocinado en un frasco junto con el jugo de limón y el aceite de oliva. Mezcla todo y llévalo al horno por 5 minutos. Retira del horno y pon el aceite de ajo en un frasco de vidrio. Tómalo las veces que sea necesario.

Advertencias:

Si consumes medicamentos para la coagulación sanguínea, es conveniente que evites el consumo de grandes cantidades de ajo debido a que puede incrementar el riesgo de sangrado.

Si vas a someterte a una operación o cirugía, lo mejor será que suspendas el ajo, pues puede provocar más sangrado del necesario.

¿Sabías qué?

Si plantas ajo en cercanía a los rosales, estos últimos crecerán hermosos y libres de plagas.